viernes, 20 de mayo de 2011

Para mi Ángel Caído

Camino en un lugar vacío, pensando en una ilusión difusa hace tiempo. No es la hora de pensar en fantasmas de épocas pasadas, no está bien, estar aquí, lejos de ti. No concibo mis pasos en otro lugar, esta triste ciudad ha captado mi alma y ciertamente, ha aprisionado los versos que tenía escritos en el corazón.

No es hoy que deseo salir a caminar, mientras mi último respiro emana de mis labios, y las nubes eternas hacen su aparición en mis ojos, mientras lejos de ti camino sin rumbo, como un fantasma, un ánima destinada a vagar. En mis manos sostengo una serpiente que muerde mi brazo, la sangre que emana, se transfigura en lágrimas, por ti.

Mi sombra sigue una serie de cartas ilusorias, tristes, abandonadas. Mis pasos resuenan en el eco de la vacía noche, mientras el viento sopla mi carne y se lleva mi alma; el viento seca aquellas lágrimas, que no he de llorar por tanto tiempo.

Camino en un lugar vacío, pensando en aquella ilusión que me dio vida, viendo como yace en la tierra una figura, ahora vacía, mi ángel caído.