jueves, 17 de junio de 2010

Doliente Cadaver

Busco comprensión y no desesperación, ya no necesito que estés ahí para mí, el pasado ha quedado atrás, vuelo, mientras persigo un mundo lleno de extrañas criaturas que sonríen al despertar.

Olvidé que significa la gloria, ya no necesito más de ti, no sé que sea olvidar, pues persigo mi propio arcoíris, vuelo, dejo el pasado atrás, mi dolor es dolor y elijo mi propio veneno.

De este cuello, cuelgan tristes huesos, que pertenecían, al esqueleto de una amistad la cual asesinaste, por la espalda apuñalaste y por amor desangraste.

Vuelo, dejo el pasado atrás, no existe, ya no habrá más desesperanza.

Aún hoy, que sigo quedándome sin sueños ni milagros, con la locura escalando por mi pierna izquierda, con ángeles durmiendo eternamente a mis espaldas y demonios comiendo almas a mi diestra.

Te entrego mi dolor, para crear una sinfonía perversa, para que existan tormentas en un espejo destrozado, mientras se desangran las ilusiones rotas que dejaste envenenadas en el pasado.

No abandones más el pasado, tu desprecio y mi dolor fueron reales, ya no sabes donde ir y mi sombra no te cobijará, donde ya no existan lágrimas de ángeles ni suicidas santificados, ya no más tu presencia cobijará mi alma en el cálido abrazo del infierno al que condenaste mi ilusión.

Ya nunca más, el cadáver de nuestra amistad resurgirá, aquél hijo al que dimos luz en un mundo de agonía no despertará.

miércoles, 9 de junio de 2010

Silencio

En el lecho del río, al sur del estero de almas, donde arden los justos y celebran los profanos, hace ya tiempo se dió vuelta y el silencio no roto cobró venganza y las palabras jamás pronunciadas gestaron una pequeña sonrisa rota al fin del día.

En el ocaso dela mañana, lágrimas de cristal se derramaron, mientras en el infierno su benigna alma ardía. Tres lágrimas cayeron, dos de ellas, se consumieron en agonía.

Luego de tiempo pasado en el averno, una vaga sonrisa, frágil, triste, se gestó en sus labios, consumió su alma, su vida.

Al paso del tiempo, un trozo de pérgamino voló por las desérticas planicies infernales, letra en sangre y lágrimas, plasmadas en este estaban y proclamaban en su oscura redacción conocimientos ancestrales que cantaban:
"Días pasan,
Noches quedan,
Entrega la llave de la oscura divinidad"

Luego de tiempo vagando por el estero de almas santas, alzó su voz y en agónica rebeldía clamó por su libertad, alzando sy alma corpórea, levantándose, llegando a la orilla, saliendo del eterno fuego al que su santidad lo había sentenciado, exclamando con estruendosa voz:
"Yo sufro y por ende soy, y dolor es todo lo ue alguna vez sentiré, y por la eternidad, el dolor se ha transfigurado en mi y no ha de dejar mi alma en paz."

Y así eternamente su agónico grito resonó en silencio.

martes, 1 de junio de 2010

Solemnia Adiuratum parte 2

Ruego al padre de los cielos por su perdón, puesto que mi pecado es de aquellos que jamás encontrará luz divina en su camino.

La ira a la que he sido condenado por no saber como ni cuando actuar, es el pecado que jamás perdón habrá de encontrar, puesto que me haré cargo de que no exista resurrección ni gracia capaz de librarte del tormento al cual te condeno, soy tu juez, fiscal y verdugo.

Hoy ya no he de representar a la angelical piedad que la luz trajo sobre mi cabeza, hoy seré quién sentencie tu inhumanidad, hoy soy aquél demonio liberado en el mundo quien no cesará sus funciones, aún renunciando a salvación y piedad, por verte en un martirio infernal, donde la piel en vida arranquen de tus músculos y mil púas con sal follen aquellas heridas, para volver a causarlas y que llores y ruegues por salvación en eterna agonía.

A partir de estas heridas que a la luz en mi alma dejan las noticias de lo que causaste, juro que las lágrimas, juro que los gritos y que tus juegos los cuales degradaron cualquier porción de humanidad voy a finalizar, no habrá falange en tus dedos sin quebrar, ni músculo cubierto por piel ya en tu cuerpo, bienvenido a la agonía.

Juro solemnemente, que el reino santificado sobre ti no recaerá, pues hoy bienvenido al infierno serás, donde tus sueños rotos verás, donde siquiera ilusiones tendrás, bienvenido al lugar donde tu alma eternamente, mientras es follada por demonios, arderá.