Cuento de Hadas.

Ahí estás...
Intentando reconocer mis signos vitales,
sin poder notar que eres tú la que tiene ese corazón latiendo.

Es increíble, escuchar sonar las líneas en mi mente,
pensar el "¿Que hubiese sucedido?"...Pensar en ti..
En la monotonía del día a día,
ahí estás, encendiendo un faro de esperanza,
un último faro de esperanza,
en la apagada hoguera de mi corazón.

Ahí estás...
Tú...Solamente tú,
En un mundo ideal,
hecho para ti...Y para mi...
Para nosotros, nuestros sueños...
Para ti, en tu miedo, en tu locura,
en tu verdadero corazón...
Ese mundo que deseamos, ese mundo que al chocar nuestras miradas surje,
ese mundo hecho para los dos, con pasión, locura, amor...

Susurra a mi oído,
susurra a mi alma...
Dejame ser yo quien cure tus heridas,
quien sea tu principe en negra armadura,
paseando por las praderas de la muerte,
a tu rescate, solo por ti.